Se va acercando el cierre del año, y como suele ser, es un momento que nos invita a reflexionar sobre las experiencias que nos han dejado huella. El ADN de BeBallTernative se define por la pasión y el amor de descubrir nuevos destinos a través del prisma del baloncesto.
Este año nos hemos perdido entre muchas calles, entre las que destacamos las adoquinadas de Oporto (Portugal) donde hemos presenciado de primera mano, cómo el baloncesto se entrelaza con la esencia y la riqueza de la cultura urbana de esta hermosa ciudad.
Oporto, una ciudad impregnada de historia y arquitectura encantadora se convirtió en nuestro lienzo para explorar la conexión única entre el baloncesto y la vida cotidiana. Sus numerosos atractivos turísticos se fusionan con una cultura deportiva adicta al fútbol, no nos vamos a engañar, pero también es un lugar donde el baloncesto se vive y se respira de una manera especial.
En medio de las estrechas calles empedradas y la vibrante escena cultural, el baloncesto encuentra su hogar en algunas canchas de lo más singulares y que pasamos a compartir con todos vosotrxs.
¡Empezamos!
Grafiti de Allen Iverson junto a la Iglesia Parroquial de Sao Pedro de Miragaia
Nuestra primera parada nos llevo a una cancha colindante a la Iglesia Parroquial de Sao Pedro de Miragaia, a escasos minutos del casco antiguo.
Hay que buscarla a conciencia, pues se encuentra en una zona de estrechas esquinas donde no imaginarías nunca que pudiera haber una cancha. Es pequeña y a priori pasaría desapercibida si no fuera por el grafiti de Allen Iverson pintado en su principal muro. La presencia de “The Answer” en las calles de Oporto, resalta la influencia global del streetball y la inspiración que encontramos en los íconos de la cultura de nuestro deporte.
Plaza Pedro Nunes
En la Plaza Pedro Nunes, descubrimos una cancha de lo más particular para jugar al baloncesto. En realidad, era parte de un colegio, y sin saberlo, nos colamos en una experiencia única. “Escondida” entre muros de piedra luego entendimos porqué era de tan dificil acceso.
No obstante, nadie nos dijo nada al respecto de que jugáramos y documentáramos con nuestra cámara este equipamiento. Esta anécdota refuerza la idea de que el baloncesto puede encontrarse en los lugares más inesperados, formando parte integral de la vida diaria.
Parque Paulo Vallada
Nuestra travesía nos llevó al Parque Paulo Vallado o bueno, mejor dicho a nuestro alojamiento, que curiosamente se encontraba en una zona verde, tranquila y residencial.
Este tipo de canchas no suelen llamar la atención, pero no por eso dejan de ser espacios de gran importancia para la comunidad. Parques donde hacer deporte, pasear, leer… ¿Qué son los barrios sin estos lugares?
En dicho parque se entrelazan dos canchas que contrastan una de la otra y que no perdimos ocasión de añadir a nuestra colección de “BeBallCourts”.
Fortaleza Sao Francisco Xavier
La última parada nos llevó a la impresionante Fortaleza So Francisco Xavier, donde las canchas de baloncesto se funden con vistas al Atlántico y al monumento histórico datado a mediados del siglo XVII.
Este escenario épico encapsula la capacidad del baloncesto para fusionarse con la grandeza de la historia. Sin duda una cancha que recomendamos visitar, no solo para jugar o contemplar el juego de los tripeiros (como se conoce a la gente de Oporto), también pasear por su historia, sentir la brisa del mar y presenciar un lindo amanecer.
En resumen, nuestro viaje por las canchas de Oporto nos ha dejado con experiencias inolvidables y una profunda apreciación por la diversidad que el baloncesto puede aportar a una ciudad. Mirando hacia el futuro, BeBallTernative seguirá embarcándose en nuevos destinos y objetivos para este próximo año, listos para descubrir más historias que unen el baloncesto con la riqueza cultural de cada lugar que exploramos.
¡Acompáñanos en este emocionante viaje hacia el próximo capítulo de BeBall!